Microsoft terminó, el mes pasado, con el soporte técnico a Windows XP, pero eso no ha impedido al Gobierno Chino tomar una inusual decisión: prohibir la instalación de Windows 8 en cualquier equipo de la administración pública.
Lo más inusual es la razón esgrimida desde Pekín para tomar esta decisión: el ahorro energético. El anuncio de la prohibición de Windows 8 forma parte de una serie de medidas para favorecer el ahorro energético publicadas en la página web oficial del gobierno chino. Según la agencia oficial de noticias Xinhua, la medida responde más bien a preocupaciones relacionadas con la seguridad. Ni el gobierno chino ni Microsoft han querido comentar más a fondo la decisión.
La medida supone un duro golpe para Microsoft en su campaña para intentar renovar Windows XP en China, que actualmente está presente en la mitad de los equipos de escritorio del país. Aunque China tiene unas ventas de ordenadores equivalentes a Estados Unidos, Microsoft obtuvo menos beneficios derivados de la venta de sistemas operativos en China que en Países Bajos debido a la piratería. [vía Reuters]
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